Lo que necesitas saber para conversar con tus hijos acerca de la mariguana
"Cuando yo era joven..." esta frase tan conocida, ya no funciona cuando hablas con tus hijos acerca de la mariguana hoy, las reglas han cambiado.
Mariguana - Legal o no - es un tema delicado. Es mas importante que nunca para los padres proteger la salud y desarrollo de sus hijos discutiendo este tema oportuna y frecuentemente
Con esta intención hemos redactado esta guia, Queremos ayudar a las familias a entender el panorama siempre cambiante de la mariguana, un parnorama donde existen nuevas políticas de legalización asi como nuevos productos y presentaciones como dulces y galletas.
Aquí, aprenderás como preparar el terreno para lograr un diálogo abierto con tus hijos - de cualquier tema, pero principalmente de la mariguana. Es muy probable que tus hijos te hagan preguntas dificiles de contestar acerca de este tópico. Hemos trabajado con expertos de la salud y la familia para ayudarte a hablar con tus hijos.
Aunque no lo creas, tu eres la influencia mas poderosa en la vida de tus hijos. Aún mas que los amigos, mas que la TV, mas que las celebridades. Sabemos que tienes preguntas y nuestra intención es ayudar.
¿Que es la Mariguana?
Mariguana, una de las sustancias mas utilizadas en el planeta es un producto derivado de la planta de cáñamo, Cannabis Sativa. El principal ingrediente activo en la mariguana, también presente en otras formas de cannabis es el THC (Tetrahydrocannabinol Delta 9). el THC afecta el cerebro, es un quimico que altera la persepción y da a los usuarios de la mariguana esa sensación de "volar".
¿Como es la mariguana?
La mariguana es una mezcla gris o verde de flores y hojas secas de la planta de cannabis. Aunque existen otras presentaciones, esta sigue siendo la forma mas común. Si deseas conocer mas acerca de otras presentaciones de la mariguana, visita este link
¿Con que otros nombres se conoce a la mariguana?
Hierba, porro, cera, churro, mota, hachís
¿Como se utiliza?Existen diversas formas de consumir mariguana, la mas común y conocida es enrollar la mariguana suelta en un cigarrillo (también conocido como porro o churro).
En lugares del mundo donde la mariguana ha sido legalizada, mas y mas "comestibles" se encuentran presentes en establecimientos o dispensarios donde la mariguana es vendida, incluyendo confites, caramelos o incluso productos bien conocidos como brownies, galletas, pizza o gomitas. La mariguana también puede ser ingerida en forma de té, tinturas o aceites.
La mariguana también puede ser inhalada en forma de capor, adicionalmente, existen concentrados de mariguana como hachis, cera, tinturas ó aceites.
Puedes conocer mas detalles de consumo aqui
¿Qué tengo que buscar en mi casa?Adicionalmente a las drogas en si, mantente atento a encontrar papel de arroz (usados para hacer cigarrillos), pipas de cualquier tipo asi como bolsitas de plástico, contenedores ó encendedores.
- Para relajarse
- Para divertirse
- Para alterar su perspectiva
- Para encajar en un grupo
- Para experimentar
- Para probar algo nuevo
A corto plazo, algunos de los efectos que puede presentar un consumidor son: problemas de memoria o aprendizaje, percepción distorcionada (vista, sonidos, tiempo, tacto), dificultad para resolver problemas, perdida de coordinación motriz, pulso elevado, ansiedad. Estos efectos se amplifican cuando otras drogas con mezcladas con la mariguana (como el alcohol).
¿Cuales son los efectos potenciales a largo plazo del uso de mariguana?En la adolescencia, hombres y mujeres experimentan sentimientos muy intensos debido a cambios hormonales, esto es parte del desarrollo de un individuo. Mientras que la mayoría de los adultos tienen a su alcance una variedad extensa de actividades saludables y conductas con la scuales combatir el estrés, es diferente para un adolescente.
Si un adolescente utiliza mariguana como mecanismo de alivio para la ansiedad, depresión o estrés, tiene una gran posibilidad de continuar con esta práctica por que funciona (y el resultado es inmediato). Cuando consume, recibe alivio y gratificación instantáneos, lo cual puede orillarlo a pensar: "Cuando me siento estresado, fumo hierba y me relaja". En lugar de tomar el tiempo necesario para procesar y lidiar con el sentimiento, lo altera con el uso de drogas, lo cual puede afectar su mecanismo de enfrentamiento emocional. La tolerancia de tu hijo al estrés se reduce debido a que no ha experimentado una forma natural de lidiar con el sentimiento y no ha encontrado o usado una forma saludable – como deportes
El umbral de tolerancia al estrés se reduce debido a que no ha experimentado la una forma natural para lidiar con el sentimiento, y no ha encontrado o usado una forma saludable - como los deportes, amigos, tocar un instrumento, hablar con alguien de como se siente o leer un libro - para ayudarlo a superar la presión y el estrés que siente.
Esta es la razón por la cual usuarios regulares de mariguana que comienzan en su adolescencia y se detienen cuando son adultos pueden tener un tiempo difícil lidiando con sus emociones. Están, en esencia, aprendiendo conductas saludables y formas de superar problemas que debieron haber adquirido años atrás.
La mariguana no vas a causar una discapacidad o muerte, pero mucha droga en el sistema de una persona puede tener efectos negativos y no es tan benigno como los adolescentes pueden hacerte querer creer. La mariguana puede causar riesgo de tos crónica, bronquitis y esquizofrenia en individuos vulnerables. También puede incrementar el riesgo de ansiedad, depresión y una serie de actitudes y cambios de personalidad. Estos cambios pueden también incluir desempeño pobre en la escuela, problemas para dormir o comer. La mariguana, como cualquier otra droga puede causar adicción al afectar el sistema de recompensas del cerebro de la misma forma que cualquier otra sustancia adictiva y el riesgo de una adicción aumenta con las personas que comienzan jóvenes.
Los adolescentes siempre serán adolescentes. Duermen tarde, sus amigos cambian, pueden ser temperamentales y pueden tener problema on again, of again en la escuela. Dicho esto, como puedes saber si tu hijo está utilizando mariguana u otras drogas? Aquí te presentamos algunas cosas que debes poner atención:
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Baja en las calificaciones
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Cambios abruptos de amistades
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Problemas inusuales de salud o habitos de sueño
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Deterioro en relaciones familiares
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Una menor apertura y honestidad.
Al final, tu conoces mejor que nadie a tu hijo. Si algo no se siente bien posiblemente no lo está.
- Baja en las calificaciones
- Cambios abruptos de amistades
- Problemas inusuales de salud o habitos de sueño
- Deterioradas relaciones familiares
- Una menor apertura y honestidad.
La mariguana y el tabaco son usualmente las primeras drogas que se le ofrecen a un adolescente. De hecho, 41% de los adolescentes que fuman, comenzaron antes de los 15. Debates acerca de la legalización han ayudado a normalizar la conducta de muchos adolescentes, de hecho, 78% de los adolescentes dicen tener algún amigo cercano que consume mariguana. Es por esto que es importante realmente entienda que no apruebas que la consuma de la misma forma que no quieres que fume cigarrillos, tome alcohol o use otras drogas. El nuevo panorama de la mariguana no cambia el hecho de que sustancias que alteran la mente – incluyendo la mariguana – son dañinas para el cerebro aún en desarrollo de un adolescente.
Mariguana y el cerebro adolescente.Las partes que se desarrollan primero en un cerebro adolescente son aquellas que controlan la coordinación física, emocion y motivación. Sin embargo, la parte del cerebro que controla el razonamiento y los impulsos (conocida como la corteza prefrontal) termina de madurar hasta la edad de 25.
Es como si, mientras otras partes del cerebro adolescente comienzan a madurar la corteza prefrontal aún no esta desarrollada lo suficiente para tomar el control. Esto puede manifestarse en efectos muy distintivos de la conducta adolescente como:
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Dificultad para suprimir o controlar emociones
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Una preferencia por actividades de alto grado emocional y poco esfuerzo.
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Planeación y juicio pobres (raramente pensar en las consecuencias negativas)
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Mas conductas riesgosas e impulsivas como experimentar con drogas y alcohol.
Asi que, durante los años adolescentes, tu hijo es especialmente susceptible a los efectos negativos de cualquier droga, incluyendo la mariguana. Evidencia científica ha mostrado que el uso durante la adolescencia puede potencialmente disminuir el coefeiciente intelectual de una persona e interferir con otros aspectos de funcionamiento y bienestar. Inclusivemente, uso ocasional de la mariguana puede causar que un adolescente muestre conductas ariesgadas, se aprovechen de el, termine en una situación vulnerable y tomando malas decisiones mientras esta bajo la influencia, como combinar alcohol y mariguana, manejar intoxicado o practicar sexo inseguro.
La mariguana y el alcoholMientras algunos adolescentes pueden alegar que la mariguana es mas segura que el alcohol, el problema se produce por que un adolescente tipicamente no consume mariguana O alcohol, sino ambas al mismo tiempo, esto es una combinación peligrosa.
El principal riesgo de mezclar mariguana con alcohol es el incremento en deficiencia de juicio. El nivel de intoxicación y efectos secundarios experimentados pueden ser impredecibles. Algunas personas pueden ser susceptibles a episodios de aturdimiento y fatiga. También, debido a que la mariguana es un anti emético (Sustancia utilizada como medicina para combatir la nausea y el vómito) puede causar que una persona consuma alcohol hasta llegar a niveles en la sangre peligrosos ya que el mecanismo natural de defensa del cuerpo que causa vómito cuando se llega a cierto grado de ebriedad, se vea deshabilitado por la mariguana.
Hablar con adolescentes es difícil por si solo. Hablar con ellos de drogas y alcohol es aun más difícil. Como padre frecuentemente vas a encontrar resistencia en la forma de mentiras, omisiones, engaños, puede llegar a ser frustrante y requiere mucha paciencia. Las buenas noticias es que hay diversas formas de entablar una conversación con tus hijos que promueva una comunicación positiva y abierta con ellos.
Aquí te presentamos algunas herramientas efectivas para establecer un escenario donde puedas conversar acerca de sustancias con tus hijos
Mantén una mente abierta: si quieres tener una conversación productiva con tu hijo, una cosa a tener en cuenta es que cuando un adolescente se siente juzgado o reprimido, es mas propenso a ser menos receptivo a tu mensaje. La sugerencia aquí es, para poder lograr la mejor resolución para ti y tu hijo, intenta preservar una posición objetiva y abierta. Entendemos que es complicado y puede tomar práctica.
Ponte en el lugar de tu hijo: Por ejemplo, considera la manera en que tu preferirías que te abordaran sobre un tema que es difícil discutir. Puede ayudarte pensar como te sentías tu cuando eran adolescente.
Se claro en tus objetivos. Puede servir que los anotes. Una vez que sepas que es lo que esperas obtener de la conversación puedes revisarlos posteriormente y determinar que salió bien, que salió mal y cuales objetivos se alcanzaron, cuales fueron postergados para una fecha posterior y si fuiste capaz de comunicarlos efectivamente.
Mantente tranquilo y relajado. Si te acercas a tu hijo con enojo o pánico, será mucho más difícil alcanzar tus objetivos. Si estás preocupado por tener la conversación con tu hijo, encuentra cosas que te ayuden a relajarte (sal a caminar, llama a un amigo, medita)
Sé positivo. Si te acercas a la situación con vergüenza, enojo, tratando de asustar o mostrándote decepcionado tus esfuerzos serán contra productivos. Es mejor si eres atento, curioso, respetuoso y comprensivo.
No sermonees. Mantén en mente que si hablaste con tu hijo sobre drogas cuando era mas joven, ya está al tanto que desapruebas su uso. Intentar sermonearlo sobre esto es seguro que hará que se cierre, te trate con evasivas, se moleste o peor, que sienta que estas viéndolo con malos ojos a él en lugar de sus acciones, lo cual puede orillarlo a sentirse avergonzado y termine aumentando su consumo de sustancias. Intentar por la fuerza lograr que algo ocurra o deje de ocurrir (“No puedes por que soy tu padre y dije que no”) es sumamente inefectivo. Evita sacar a relucir tu autoridad si sientes que comienzas a sentirte frustrado.
Encuentra un lugar cómodo. Anunciar una “platica” (“Tenemos que hablar después de la cena”) automáticamente causará cierta resistencia, un acercamiento casual y espontáneo con tu hijo reducirá su ansiedad y posiblemente también la tuya. Esto puede ser ir a caminar con él, sentarse en el patio o un parque. Busca un lugar que se sienta menos opresivo pero que no tenga muchas distracciones.
Observa su lenguaje corporal. Si tu hijo está sentado, tu deberías estar sentado también. Si está parado, pídele que se siente contigo. Pon atención a si cruza los brazos o las piernas, estos son gestos que denotan disconformidad, si esto ocurre intenta cambiar el tono de la platica hasta que observes cambios en su disposición.
Intenta hacer preguntas abiertas
Estas son preguntas cuya respuesta no se limita a un si o no
Por ejemplo: “Cuéntame más acerca de…”
Sé positivo
Encuentra las cosas positivas de una situación, no importa cuán difícil parezca.
Por ejemplo: “Gracias por ser honesto conmigo, realmente lo aprecio”
Haz saber a tu hijo que lo escuchas.
Reflexiona sobre lo que tu hijo está intentando comunicarte, ya sea textualmente o solo una impresión.
Por ejemplo: “Escucho que te sientes agobiado y que fumar hierba te ayuda a relajarte. ¿Es correcto?”
Sumariza y haz preguntas.
Demuéstrale que estas escuchando durante toda la conversación y pregunta su opinión.
Por ejemplo: “Hay algo más que quieras añadir?”
Pide permiso.
Pregunta a tu hijo si esta bien hablar con el de sus preocupaciones y si esta bien si puedes darle tu opinión.
Por ejemplo: “¿Está bien si te pregunto sobre esto? ¿Te importa si te ofrezco mi consejo?”
Ofrece empatía y compasión.
Intenta entender y hazle saber a tu hijo que te importa.
Por ejemplo: "Entiendo que fumar hierba te ayuda con la ansiedad, lamento que estés sintiendote ansioso y sé lo dificil que es sentirse así. ¿Podemos pensar en otras actividades que te ayuden a relajarte?"
PERO
Te fue bien en las calificaciones pero sé que puedes hacerlo mejor.
Y
Te fue bien en las calificaciones y sé que puedes hacerlo mejor
DEBERÍAS
Deberías dejar de fumar mariguana
QUISIERA
Quisiera que dejaras de fumar mariguana y estoy aquí para ayudarte
MALO
Fumar es malo para ti
DAÑINO
Fumar es dañino para tu salud y tu mente
ESTUPIDO
Fumar mariguana es una decisión estúpida
INSALUBRE
Fumar mariguana es insalubre para ti y eso es lo que me preocupa
DESAPRUEBO
Desapruebo que te lleves con esos amigos
ME CONCIERNE
Me concierne tu grupo de amigos y me preocupa que posiblemente no sean una buena influencia
DECEPCIONADO
Estoy decepcionado de ti por llegar tarde
PREOCUPADO
Me preocupa tu decisión de llegar a casa tarde
NO PUEDES
No puedes llegar a la casa a las 11 entre semana
NO QUIERO
NO QUIERO que sigas llegando tan tarde a casa
Recuerda ser claro en tus objetivos y ofrecer cariño y compasión. Esto lleva práctica, asi que si notas que la plática no va por el camino que esperabas que fuera, recuerda que tendrás otras oportunidades para intentarlo. Tén mas de una conversación esto te dará multiples oportunidades de hacerlo correctamente y mejorar lo que n haya ido tan bien la ultima vez.
Al final, cada caso es diferente, no existe una fórmula matemática que puedas aplicar al problema, pero observemos algunos de los argumentos que tu hijo puede poner en la mesa cuando comiences a conversar con el sobre la mariguana y lo que tú puedes responder
TU HIJO TE DICE: “Lo sé, lo sé, ya hemos hablado de esto antes”
Yo sé que hemos tenido conversaciones sobre drogas antes y lamento que esto parezca fastidioso
Asumir responsabilidad y aceptando los sentimientos de tu hijo es un método efectivo de reducir resistencia.
Quiero que podamos discutir ciertos temas, porque te quiero y quiero ayudarte durante estos años en los que vas a enfrentarte a decisiones difíciles.
Esta afirmación demuestra que sientes compasión (simpatía) por lo que pueda estar pasando con el.
TU HIJO NO DICE NADA O SE QUEDA CALLADO
¿Tus compañeros de escuela hablan acerca de la mariguana? ¿Qué es lo que dicen?
¿Conoces alguien en la escuela que fume mariguana? ¿Qué te ha dicho al respecto?
¿Te han ofrecido mariguana?
Si encuentras difícil hacer que tu hijo comience a hablar, intenta haciendo preguntas acerca de sus amigos o compañeros.
Posiblemente sea más fácil para él hablar de alguien que no sea el mismo, esto puede lograr que comparta sus pensamientos contigo.
Si no quiere hablar recuérdale que estás ahí para el cuando tenga algo en mente que quiera discutir.
TU HIJO TE DICE: “Lo hago solo de vez en cuando, en fines de semana, no es gran cosa.”
Me da gusto saber que es algo que no haces regularmente. Sin embargo, usar cualquier droga a tu edad puede ser dañino debido a que tu cerebro aún se está desarrollando.
Aun cuando cualquier padre quisiera que su hijo sea completamente abstemio, es imperativo señalar lo positivo: que esto no se ha convertido en un hábito diario. Esto ayudará a que tu hijo no sienta que es una mala persona o una decepción para ti.
Entiendo cuando dices que no crees que esto sea un problema.
Repetir lo que acabas de escuchar es un ejemplo de muestra de atención
¿Qué te haría sentir que si es un problema?
Esto hará que tu hijo piense en el futuro, cuales son sus límites acerca del uso de drogas y que consideraría el como un “problema serio”. Te dará también un entendimiento de lo que es importante para él. Y si el uso aumenta y algunos de estos limites son cruzados entonces puedes recordarle esta conversación.
¿Cuáles son las razones que evitan que consumas mariguana más frecuentemente de lo que ya lo haces?
Esta es una pregunta que hará a tu hijo pensar en las razones por que no usa mariguana con mayor frecuencia y le permite reflexionar acerca de que cosas se verían afectadas si la consumiera más frecuentemente.
TU HIJO TE DICE: ¿Preferirías que consumiera alcohol? La hierba es mucho menos dañina
¿Qué está pasando en tu vida que te hace pensar en usar cualquiera de los dos?
Esta pregunta fácilmente puede destantearte, si la respuesta te toma por sorpresa responder con una pregunta te da cierto espacio mientras piensas tu respuesta. Por ejemplo:
Posiblemente tu hijo responda con un simple “Nada” o alguna respuesta breve similar, pero aún una respuesta corta como “nada” te puede servir para que respondas con algo alentador como: “Me da gusto escuchar que no hay nada en tu vida que te haga sentir la necesidad de tomar o fumar, y también se que es irrealista pensar que no te van a ofrecer”
Para ser honesto, no quisiera que hicieras algo que pudiera dañarte, ya sea fumar hierba, cigarros, tomar alcohol o tomar riesgos innecesarios. Me interesa saber por que crees que la hierba es mas segura que el alcohol.
Recordarle a tu hijo que te preocupas por él, su salud y bienestar y expresar una genuina curiosidad acerca de su forma de pensar ayudará a que se abra contigo más fácilmente.
TU HIJO TE DICE: ¿La mariguana es una planta, cuan dañina puede ser?
No todas las plantas son necesariamente saludables o benignas para ti, piensa en la cocaína, heroína o hiedra venenosa.
Te ayuda a hacer que tu hijo reconsidere su opinión
Entiendo lo que dices, y no quiero decir que vas a o que tu vida como la concoes va a terminar, solo quiero hacerte notar que una persona intoxicada su no es lo que ordinariamente es y esto puede ser perjudicial
Esta respuesta enfatiza que eres razonable y no estás tratando de intimidarlo. Al mismo tiempo dirige la atención de tu hijo de vuelta a tu objetivo de ayudarlo a entender los efectos nocivos de la mariguana.
La gente que conozco que utiliza alcohol o mariguana regularmente la usan para evadirse sus sentimientos o insensibilizarse
Esto aporta cierta perspectiva personal a la conversación y le hace saber a tu hijo que conoces los efectos del uso de sustancias.
Preferiría que encontraras formas más saludables de lidiar con sentimientos difíciles en lugar de drogas. ¿Te parece si pensamos en actividades que te interesaría practicar para ayudar?
Aquí, demuestras preocupación, pides de su permiso y promueves la colaboración en la búsqueda de alternativas más saludables, como yoga, lectura o deportes.
TU HIJO DICE: ¿Pero es legal en algunos lugares del mundo, por que harían algo que puede dañarme legal?
Es legal cuando llegas a cierta edad, como el alcohol, la gente que esta a favor de la legalización espera que para cuando lleges a esta edad has aprendido lo suficiente para tomar una decisión correcta al respecto. Pero discutamos tu pregunta a mayor detalle, por que es muy buena. ¿Por qué en algunos lugares del mundo harían legal algo que podría dañarte?
Hacerle saber a tu hijo que su pregunta es válida es importante para hacerlo receptivo a la respuesta, expresar curiosidad con una pregunta abierta es una buena forma de mantener la conversación activa.
Veamos por ejemplo el alcohol, es legal en la mayor parte del mundo, aún cuando sabemos perfectamente que causa daño. Incluyendo accidentes automovilísticos, peleas y otras situaciones que te pueden llevar a la cárcel o poner en peligro tu vida. Sin mencionar que los problemas graves de salud como problemas de hígado, cirrosis, diabetes, etc que causa.
Los cigarros también son legales aunque sabemos que son sumamente adictivos y esta demostrado que causan defectos de nacimiento y cáncer.
Solo por que algo esta regulado y es legal no significa que es seguro o que no es dañino.
TU HIJO DICE: “Solo fue una vez y estoy completamente bien”
¿Bien, porque lo hiciste esa vez? ¿Por qué paraste o decidiste no volver a hacerlo?
Preguntarle a tu hijo porque ha decidido dejar de hacerlo puede orillarlo a explicar las razones por que no le gusto. Una razón puede ser que solo se lo han ofrecido una sola vez.
¿Puedes contarme como fue tu experiencia? Tengo curiosidad de saber cómo te hizo sentir o que piensas al respecto.
Esto es un ejemplo de una pregunta abierta que puede ayudar a descubrir que le pudo o no haber gustado a tu hijo de su experiencia con la mariguana.
TU HIJO PUEDE DECIRTE: “No se como responder cuando mis amigos me presionan para usarla”
Es importante recordar que como adulto, negarnos a algo nos resulta mas fácil y, adicionalmente, sabemos como lidiar con las consecuencias que pudieran presentarse por las decisiones que tomamos, pero en la adolescencia esto es difícil de comprender, muchas situaciones son nuevas para nosotros, creemos que si hacemos algo que otros no vean bien va a aislarnos de los demás, la presión social es muy grande cuando somos jóvenes. Recordando esto, podemos ofrecer nuestra ayuda sugiriendo algo como:
Podemos pensar en formas en las que puedas declinar cuando te ofrezcan de una forma que te sientas confortable
En lugar de decirle que decir o hacer cuando lo pongan en una situación incómoda, ¿Por que no encontrar una solución entre los dos? Compartir ideas con tu hijo sobre como puede salir de una situación dificil será mas efectivo que simplemente decirle que hacer. Ayuda a tu hijo a pensar en formas de rechazar ofrecimientos por razones propias como “No me gusta” o “Tengo juego mañana y no quiero estar atontado” o "No me interesa"
TU HIJO PUEDE DECIRTE: Pero tu fumaste mariguana cuando eras joven
No voy a pretender que no lo hice, y es por esto que lo estamos platicando. Puedo decirte que sé que cuando fumé mi juicio se veía afectado y la única razón por la que no me metí en problemas graves fue por suerte
La mejor forma de responder a esto sin parecer hipócrita es señalar las cosas negativas que te ocurrieron a tí o tus amigos, cosas que hubieras preferido que no hubieran pasado y que no deseas que tu hijo tenga que experimentar
Y quizá estas pensando: Tu también lo hiciste y nada horrible te pasó” y tienes razón, pero quiero que entiendas que siempre existen riesgos. Muchas cosas dañinas no te ocurren debido a tu capacidad para hacer decisiones acertadas, algo tan sencillo como cruzar la calle o trepar un arbol, cuando estás intoxicado esta habilidad para tomar decisiones o tu coordinación motriz se ve comprometida y puedes exponerte a situaciones peligrosas
Aquí la intención es proveer información al mismo tiempo que le recuerdas que la mariguana puede afectar su buen juicio.
Tal vez te cueste trabajo creerlo, pero nunca fumé mariguana, no era algo que me llamara la atención o algo que necesitara o tuviera lugar en mi vida y no quería que interfiriera con las actividades que me gustaban.
Aquí, intenta explicar por que la mariguana nunca te interesó. Las razones por las que nunca lo hiciste pueden ser tan simples como mencionar que no qerías que interfiriera con tus actividades diarias o tus pasatiempos, que no sentías la necesidad de usarla para ser aceptado, que no te gustaba el olor o cualquier otra razón honesta que te haya hecho evitar probarla. Lo importante aqui es recalcar a tu hijo que existen muchas razones válidas para mantenerse al margen de las drogas.
Si tu fumas, usas mariguana o tomas alcohol – en frente de tus hijos o no – debes anticipar que tu hijo sacará esto a relucir cuando hables con el: “Pero tu fumas / tomas”
Toma tiempo para reflexionar, y posiblemente reevaluar, tu propio consumo – Especialmente si tu hijo se encuentra presente cuando consumes es imperativo considerar el efecto que tu conducta va a producir en él, al final del día la mayor parte de su formación será un reflejo de la tuya.
Por ejemplo, si llegas a tu casa después de un largo y estresante dia y lo primero que haces es fumar o servirte un trago, te conviene considerar un cambio de conducta por el bien de tu hijo (Por ejemplo, podrías salir a dar un paseo, practicar algún deporte, hacer ejercicio, leeer, meditar, jugar videojuegos)
Mostrar a tu hijo que tu mismo utilizas drogas para liberar el estrés o como mecanismo de alivio manda un mensaje erróneo y va a dificultar convencer a tu hijo de tu punto de vista.
Pregúntate por que tomas y/o fumas, cuan frecuentemente lo haces, a que hora del dia y cuanto consumes. Estas respuestas van a afectar la credibilidad que puedes tener con tu hijo, darte visión sobre tu propia conducta y evaluar si tu propio uso de sustancias se está volviendo un mecanismo de alivio nocivo e insalubre.
Estas son preguntas que solo tu puedes contestar. Piensa en esto de una forma honesta contigo mismo y considera buscar ayuda si crees que la necesitas.
Si no te sientes a gusto hablando de de tu uso de sustancias con tu hijo, intenta mantener la atención en él, puedes decir “Me alegra que hayas sacado esto a la luz, creo que es importante que hablemos de mi consumo así como el tuyo, me gustaría que comenzaramos contigo, ¿Por que crees tener la necesidad de tomar o fumar?”
Intenta preguntar a tu hijo “¿Como crees que mi uso te afecta? Quien eres y como te sientes es importante para mi” esto lo invita a compartir y hacer preguntas y promueve la colaboración. Considera que debes ser receptivo acerca de sus respuestas y puede que critique tu consumo de la misma forma que tu criticas el suyo, aún cuando las circunstancias sean diferentes, para el posiblemente no lo sean, para el la situación puede parecer similar y encuentre dificil entender por que
Considera también preguntar a tu hijo “¿Como afecta tus decisiones el saber que you fumo / tomo?” Preguntas abiertas como estas demuestran curiosidad, respeto y entendimiento.
Finalmente, asegurate de expresar un genuino cariño y preocupación por la salud, bienestar y desarrollo de tu hijo.
Si deseas conversar con otros padres que se encuentran en situaciones similares considera participar en nuestros foros aquí .